El algodón es una fibra celulósica e hidrófila por naturaleza. Tiene afinidad con numerosos tintes, como los directos, reactivos, tina, índigo y sulfurosos. La selección de los tintes es un proceso minucioso, en el que los usos finales son cruciales.

Todos los tintes mencionados poseen propiedades de solidez específicas y ventajas para el teñido. Los tintes reactivos se utilizan con mayor frecuencia para teñir prendas de algodón debido a su excelente solidez (enlace covalente con el grupo hidroxilo del algodón), el brillo de los colores, la facilidad de aplicación y la economía.

Los tintes índigo se utilizan para teñir hilos para producir tipos de mezclilla y lograr diversos efectos de lavado.

Los tintes directos se utilizan para prendas más económicas.

El algodón se puede teñir junto con la viscosa, el bambú y el lino.